jueves, 17 de agosto de 2017

PLUMA NEGRA

LA CLOACA ODEBRECHT DE ANTES OPERADOR DE MORENA

Por: José Calzada

La empresa Odebrecht de origen brasileño llegó a México y Veracruz cobijada por el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa y desde ahí sus prácticas de contaminación, corrosión y corrupción que hallaron tierra fértil en el sistema político mexicano y veracruzano para generar problemas de todo tipo, siempre contra la sociedad, pero en beneficio de los políticos. Ahora se pretende satanizar a los ex diputados del PRI que aprobaron los esquemas de inversión pública-privada para dar paso a la entrega del suministro de agua, drenaje y saneamiento en los municipios de Veracruz y Medellín con la operación del entonces subsecretario de Desarrollo Económico, Gerardo Mancilla que se encargó de cabildear y dispersar embutes para que los legisladores del PRI pero también del PAN aprobaran su instalación en ese sector.
El virus de la Operación Odebrecht que encabezó el peruano Javier Chuman alcanzó todos los niveles desde el gobierno del estado, los legisladores, los alcaldes y hasta los medios de comunicación que avalaron todo el proceso para entregar por 30 años la concesión del agua en el puerto de Veracruz con una supuesta inversión de más de 10 mil millones de pesos que hasta el momento no se ha realizado.
En efecto, los procedimientos debieron ser aprobados por los cabildos de Medellín y de Veracruz que hicieron lo propio con sus respectivos ediles, mientras que la operación mayor se registró en la LXIII Legislatura en donde una pieza clave fue el entonces diputado local, Alejandro Zairick Morante quien se prestó al juego priísta y de los brasileños para convencer a algunos de sus correligionarios para aprobar la propuesta de la llegada de Odebrecht a la zona conurbada más grande del estado de Veracruz.
La llegada de Odebrecht y Aguas de Barcelona a Veracruz se logró bajo los esquemas corrosivos de los brasileños, pero también con la complicidad del PAN y la complacencia del PRD y MC que después de una oposición férrea al proyecto, en las sesiones finales simplemente y sencillamente no asistieron para no evidenciar su aprobación.
La empresa que nació con la asociación de la brasileña Odebrecht y la española Aguas de Barcelona ya no existe, pues Aguas de Barcelona abandonó la sociedad hace un par de meses y ahora solo queda la operación entre los brasileños y los ayuntamientos de Veracruz del PRI y de Medellín de Bravo del PAN.
En el caso de Boca del Río que se negó a participar en el proceso pero que si se desincorporó del extinto Sistema de Agua y Saneamiento no pudo operar solo y ocupa la infraestructura de Odebrecht para atender el servicio de suministro de agua potable y las plantas de tratamiento de aguas residuales pero sin cubrir los gastos de operación, que arrojan ya una deuda de más de 80 millones de pesos a los operadores de Veracruz y Medellín. Sin embargo, el ayuntamiento de Boca del Río, sí cobra el servicio a través de una Dirección Municipal de Agua.
De abrir la cloaca de Obedrecht al 100 por ciento embarrara a muchos no sólo priístas, sino también del PAN, MC, PRD y PVEM que estuvieron en la Legislatura pasada, pero también a los alcaldes de Veracruz y Medellín y ni qué decir de los exfuncionarios del gobierno del Javier Duarte de Ochoa.
Hoy las cosas han cambiado; Odebrecht se quedó solo con el paquete, el próximo alcalde de Veracruz será panista, al igual que el de Medellín y Boca del Río, el municipio boqueño está obligado a licitar el servicio y los ciudadanos se quedarán con la insatisfecha expectativa de ver el castigo a los responsables de la corrupción que permitió la privatización del servicio de agua potable en la zona conurbada más grande del estado de Veracruz.
DEANTES EN MORENA
En temas de injusticias y corrupción, un referente obligado es el ex funcionario Gabriel Deantes quien lo mismo operó elecciones, billetes que cargos políticos con la venia del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, un elemento del grupo elite que despedazó las finanzas de Veracruz en el sexenio pasado baja la franquicia del PRI, ahora regresa a la operación política pero desde MORENA. 
Es un hecho que paralelo a su defensa legal, Gabriel Deantes opera ya las candidaturas de MORENA para el 2018, lo que significa el partido de Andrés Manuel López Obrador fue permeado por la corrupción y con ello pone en riesgo su credibilidad y los resultados electorales del próximo año, se desvanece así la única opción viable para los veracruzanos que creyeron de manera inocente en el cambio.
La fuerza de Deantes en MORENA se observará con la postulación de candidatos que vendrán del PRI, para tratar de ganar elecciones al PAN que desde el gobierno busca perpetuarse en un esquema monárquico familiar.

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