Estado de México.- El 4 de junio será una prueba de fuego no solo para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que deberá echar mano de sus mejores argumentos para no perder el control del gobierno estatal, sino para el PAN y PRD ante el crecimiento de Morena.
En el escenario, se considera que si bien PAN y PRD buscarán pelear cada voto al tricolor, no se les mira como contendientes de peso; caso contrario el de Morena, al que se ve como el instituto que podría gestar una sorpresa.
La radiografía electoral muestra que el PRI comenzó a perder fuerza, de acuerdo con los resultados de la última elección local, retrocedió nueve puntos porcentuales en las preferencias electorales, al obtener un millón 6 mil votos menos que en 2012. En contraste, PAN y PRD tuvieron 470 mil y 84 mil votos más, respectivamente. Morena, es nuevo en esta estadística.
El PAN cuenta con 19 presidencias municipales; el PRD tiene 16; y el Partido del Trabajo tres; mientras que Morena gobierna una, igual que Encuentro Social, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.
De 2011 a 2015, los llamados partidos pequeños arrebataron al PRI el control de Amecameca, Jilotepec, Tepotzotlán y Texcoco, que desde 2012 es gobernado por Morena.
En la Legislatura mexiquense, el PRI tiene 34 diputados por 12 del PRD, 11 del PAN, 6 de Morena, Movimiento Ciudadano cuenta con 3, Encuentro Social con 3, el Partido del Trabajo tiene 2, lo mismo que Nueva Alianza y el Partido Verde.En el escenario, se considera que si bien PAN y PRD buscarán pelear cada voto al tricolor, no se les mira como contendientes de peso; caso contrario el de Morena, al que se ve como el instituto que podría gestar una sorpresa.
La radiografía electoral muestra que el PRI comenzó a perder fuerza, de acuerdo con los resultados de la última elección local, retrocedió nueve puntos porcentuales en las preferencias electorales, al obtener un millón 6 mil votos menos que en 2012. En contraste, PAN y PRD tuvieron 470 mil y 84 mil votos más, respectivamente. Morena, es nuevo en esta estadística.
El PAN cuenta con 19 presidencias municipales; el PRD tiene 16; y el Partido del Trabajo tres; mientras que Morena gobierna una, igual que Encuentro Social, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.
De 2011 a 2015, los llamados partidos pequeños arrebataron al PRI el control de Amecameca, Jilotepec, Tepotzotlán y Texcoco, que desde 2012 es gobernado por Morena.
En el PRI Alfredo del Mazo Maza será el candidato de unidad; en Morena se perfila la ex alcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez Álvarez; en el PAN todo parece indicar que será el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) quien designe a la abanderada, en este caso Josefina Vázquez Mota - sobre quien pesa una investigación por un presunto desvío de recursos -, dado en enfrentamiento que se ha gestado entre el llamado Grupo Tlalnepantla y los Bravo Boys.
En el caso del PRD, son los más divididos. Las pugnas internas y la presión que ejerció la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), cuyo líder es líder es Héctor Bautista, tiró la alianza con el PAN y, a cuatro meses de los comicios, la guerra intestina deja en claro que el presidente del Comité Estatal, Omar Ortega, es fiel seguidor de Juan Zepeda, lo cual genera críticas porque en su calidad de dirigente estatal del partido debiera actuar con imparcialidad.
Mientras Eduardo Neri lanzó fuertes señalamientos contra Zepeda y Salinas, por considerar que el registro de ambos no cumplió con lo que establece la convocatoria.
Será una elección difícil, donde además se tiene el elemento extra: la presencia del gobierno federal mediante apoyos en zonas marginales que confieren un importante número de votos.
Alfa Diario
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