viernes, 20 de enero de 2017

Se dice que…

*Peña-Eruviel, los intereses
*El lastre del PRI en Edomex
 
Estado de México.- Eruviel fue llamado a Los Pinos el miércoles a reunión privada con el presidente Peña. Estuvieron encerrados largo tiempo para hablar del Estado de México. Es claro y notorio que las cosas no están bien. Enviado el secretario de Gobernación a tratar de poner orden; después, el gobernador es llamado a la residencia oficial. ¿Podrán ponerse de acuerdo Peña y Eruviel? ¿Los intereses de uno son lo del otro?
Es una paradoja, pero el peor lastre con que carga el PRI para la elecciones de gobernador en el Estado de México es la impopularidad del paisano presidente a quien ya ni los priístas quieren. En el Estado de México el nivel de aprobación de Enrique Peña es de apenas 6 por ciento de acuerdo a las encuestas del propio gobierno. Los 12 puntos que le da Reforma son un dato generoso.
En contrapartida, la popularidad de Andrés Manuel López Obrador en tierras mexiquenses crece como la espuma, particularmente en la zonas oriente y poniente del estado, justo allí donde se concentran la mayor parte de los votos. Pero el fenómeno también se está dando en el centro y el norte, justo en la zona de influencia de Atlacomulco. Andrés estuvo este jueves en Acambay, Aculco y Timilpan con la virtual candidata a gobernadora, de Morena, Delfina Gómez Álvarez, llenaron plaza. Las encuestas hoy dicen que van a ganar ambos.
A quien no le guste el calor, que no se meta a la cocina. Cesar Camacho es uno de los productos más acabados del sistema, de los grandes beneficiarios. A él le ha ido muy, pero muy bien: gobernador, diputado y senador sin ganar una sola elección. La jitomadriza que le pusieron es un payback muy menor a todo lo que ha ganado y disfrutado. De alguna manera los ciudadanos tienen que hacerse escuchar. Pobre, lo dejaron como sobrecito de catsup.
¿Dónde está el gobernador? ¿Qué hace en el último trecho de su mandato?  En el argot de la política gringa se dice “pato cojo” a aquellos gobernantes que están por dejar su cargo y, por tanto, su poder ha menguado. Eruviel no es un “pato cojo”, parece más un pato paralítico. Allí esta el asunto del arbitrario aumento en la tarifas del transporte que tanto lastiman a la gente con mayores carencias, simplemente no hacen nada. El nuevo secretario de Movilidad, Edmundo “la rana” Ranero, ha sido una decepción. 

Alfa Diario

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