Nogales, Ver.- Dicen que: “para que la acuña apriete, debe ser del mismo palo”, y en ese sentido, panistas de Nogales denuncian al alcalde de ese lugar –también, de filiación “blanquiazul”-, Antonio Bonilla Arriaga de usar los vehículos del ayuntamiento para uso personal y de su familia, ausentarse por sus excesos de alcoholismo, además de que le exigen “deje de intervenir en asuntos políticos y ofrezca cuentas claras a los nogalenses sobre el manejo de las finanzas”. Un exalcalde de nombre Eloy Enríquez Merino, también, panista, es quien encabeza la rebelión, y en ese sentido denuncia que los recursos Federales del FAFM, FISM y gasto corriente llegan, pero lamentablemente existe un gobierno que no sabe aplicarlos y, por tanto, el municipio se sigue cayendo a pedazos ante la ausencia de gobierno. Enríquez Merino, que ahora se sabe, aspira a repetir como munícipe se queja: “nos está costando trabajo llegar con los ciudadanos porque hay inconformidad por las obras de mala calidad que aplica la actual administración municipal”, por lo que solicitan una reunión con el alcalde para fin de mes a fin de que les dé a conocer su informe de gobierno y las cifras del FAFM y FISM, para que el ciudadano sepa dónde se aplicó el recurso”, o de lo contrario tomarán medidas drásticas. Merino reconoce que durante las elecciones de Gobernador les fue muy mal en la votación en Nogales, precisamente, por la mala administración municipal. Aclara que, en efecto, como militante está trabajando con la mira puesta en el próximo proceso electoral en que se renuevan las 212 alcaldías veracruzanas, por lo que hace el llamado a la militancia del blanquiazul a trabajar en este sentido; sin embargo, pide al alcalde que no meta las manos en el proceso.
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