Estado de México.- Los indígenas se encuentran entre las principales víctimas de tratos infrahumanos, ya que la falta de estudios, la marginación y la pobreza en que viven, los obliga a soportar todo, denunció José Luis García González, dirigente del Frente de Campesinos, Indígenas y Jornaleros del Estado de México.
En México, dijo, hay 3.5 millones de jornaleros, en su mayoría indígenas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Puebla que se desplazan para trabajar a entidades como Sinaloa, Nayarit, Colima, Sonora, Baja California Sur y Baja California.
"Las condiciones que registran no son nuevas, sin embargo son difíciles de erradicar debido a que hay fuertes intereses políticos y económicos que se oponen a ello".
Puso por ejemplo que los jornaleros del valle de San Quintín mantienen en jaque la económica de la región, y "no han sido despedidos, porque se mantienen unidos, si solamente fueran unos cuantos ya los hubieran corrido".
Sostuvo que todos debemos defender los derechos humanos de los trabajadores agrícolas, además de garantizar su seguridad y alimentación.
Cómo es posible, se cuestionó, que niños de 4 o 5 años ya estén como jornaleros, y deban trabajar entre 10 y 12 horas.
El dirigente campesino recordó que este problema no es actual, siempre ha existido y hasta el momento nadie ha hecho nada por resolverlo.
Dicen que hay un estado de derecho y una ley que prohíbe que los menores trabajen, sin embargo la legislación no se aplica de manera general, ni beneficia a todos los mexicanos, por lo que se puede afirmar que hay mexicanos de primera y segunda categorías, sentenció.
En México, dijo, hay 3.5 millones de jornaleros, en su mayoría indígenas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Puebla que se desplazan para trabajar a entidades como Sinaloa, Nayarit, Colima, Sonora, Baja California Sur y Baja California.
"Las condiciones que registran no son nuevas, sin embargo son difíciles de erradicar debido a que hay fuertes intereses políticos y económicos que se oponen a ello".
Puso por ejemplo que los jornaleros del valle de San Quintín mantienen en jaque la económica de la región, y "no han sido despedidos, porque se mantienen unidos, si solamente fueran unos cuantos ya los hubieran corrido".
Sostuvo que todos debemos defender los derechos humanos de los trabajadores agrícolas, además de garantizar su seguridad y alimentación.
Cómo es posible, se cuestionó, que niños de 4 o 5 años ya estén como jornaleros, y deban trabajar entre 10 y 12 horas.
El dirigente campesino recordó que este problema no es actual, siempre ha existido y hasta el momento nadie ha hecho nada por resolverlo.
Dicen que hay un estado de derecho y una ley que prohíbe que los menores trabajen, sin embargo la legislación no se aplica de manera general, ni beneficia a todos los mexicanos, por lo que se puede afirmar que hay mexicanos de primera y segunda categorías, sentenció.
El Sol de Toluca
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