Veracruz, Ver.- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, declaró ante la PGJDF por el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa junto a cuatro mujeres, entre ellas la activista Nadia Vera, quienes habían huido de ese estado tras ser amenazados y hostigados.
Según confirmaron fuentes de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), Duarte entregó su declaración escrita a dos funcionarios de la procuraduría capitalina (PGJDF) que viajaron a Xalapa, para recibir el testimonio del gobernador.
La declaración fue solicitada por el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, ya que tanto Vera como Espinosa habían residido en Veracruz y denunciado amenazas y hostigamiento por sus actividades.
En la presentación de la declaración estuvieron el procurador de Veracruz, Luis Ángel Bravo, y la fiscal de Investigaciones Ministeriales de la FGE, María del Rosario Zamora.
De parte de la PGJDF estuvieron el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Garrido; el fiscal de Homicidios, Marco Enrique Reyes, y el agente del Ministerio Público José Francisco Coronilla.
Aunque no ha trascendido el contenido de la declaración, en un mensaje a los medios de comunicación Duarte dijo que colabora con las autoridades capitalinas para resolver el "aberrante" asesinato de Espinosa y las cuatro mujeres.
Los cuerpos de las cinco víctimas fueron encontrados el 31 de julio pasado en un departamento de una zona céntrica de Ciudad de México con el tiro de gracia y, en el caso de ellas, también con signos de tortura y violación.
Hasta ahora un hombre ha sido detenido por su presunta participación en los hechos y otros dos implicados son buscados por la Procuraduría.
Duarte rechazó el lunes la posibilidad de apartarse del cargo por este suceso que ha conmocionado a México, un país que acumula más de un centenar de comunicadores asesinados desde el 2000, según datos oficiales.
Además, negó impunidad en los casos de periodistas en su estado, considerado una de las regiones más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo con el asesinato de 14 comunicadores del 2010 a la fecha.
No obstante, Espinosa había denunciado amenazas y hostigamientos en Veracruz, razón por la cual se fue a vivir a la Ciudad de México, mientras que Vera, en unas declaraciones de 2014, responsabilizó a Duarte de "cualquier cosa" que le "pudiera suceder" y le acusó de ser el responsable directo de la represión en Veracruz.
Según confirmaron fuentes de la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), Duarte entregó su declaración escrita a dos funcionarios de la procuraduría capitalina (PGJDF) que viajaron a Xalapa, para recibir el testimonio del gobernador.
La declaración fue solicitada por el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, ya que tanto Vera como Espinosa habían residido en Veracruz y denunciado amenazas y hostigamiento por sus actividades.
En la presentación de la declaración estuvieron el procurador de Veracruz, Luis Ángel Bravo, y la fiscal de Investigaciones Ministeriales de la FGE, María del Rosario Zamora.
De parte de la PGJDF estuvieron el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Garrido; el fiscal de Homicidios, Marco Enrique Reyes, y el agente del Ministerio Público José Francisco Coronilla.
Aunque no ha trascendido el contenido de la declaración, en un mensaje a los medios de comunicación Duarte dijo que colabora con las autoridades capitalinas para resolver el "aberrante" asesinato de Espinosa y las cuatro mujeres.
Los cuerpos de las cinco víctimas fueron encontrados el 31 de julio pasado en un departamento de una zona céntrica de Ciudad de México con el tiro de gracia y, en el caso de ellas, también con signos de tortura y violación.
Hasta ahora un hombre ha sido detenido por su presunta participación en los hechos y otros dos implicados son buscados por la Procuraduría.
Duarte rechazó el lunes la posibilidad de apartarse del cargo por este suceso que ha conmocionado a México, un país que acumula más de un centenar de comunicadores asesinados desde el 2000, según datos oficiales.
Además, negó impunidad en los casos de periodistas en su estado, considerado una de las regiones más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo con el asesinato de 14 comunicadores del 2010 a la fecha.
No obstante, Espinosa había denunciado amenazas y hostigamientos en Veracruz, razón por la cual se fue a vivir a la Ciudad de México, mientras que Vera, en unas declaraciones de 2014, responsabilizó a Duarte de "cualquier cosa" que le "pudiera suceder" y le acusó de ser el responsable directo de la represión en Veracruz.
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