REELECCIÓN O DICTADURA
Las leyes y las instituciones no son malas, los malos son quienes las aplican o las encabezan, desde hace algunos años se ha hablado de la reelección en México, situación que hace que les brillen los ojos a los políticos, pues significa asegurar el fuero, el sueldo o el poder por más años, pues como se maneja la elección de candidatos nos deja claro que lograr la candidatura para muchos va a ser fácil.
Ahora que se aprobó estaríamos viendo dictadores en algunos estados, distritos o municipios, y eso va a propiciar menor interés de los ciudadanos en participar en la democracia de las votaciones.
Si vemos ahora, que cuando llegan a un cargo de elección popular, los servidores públicos, llegan muy entusiasmados por trabajar, pero al cabo de un años los privilegios que les da el cargo, los vuelven flojos y terminan literalmente durmiendo en todos lados.
Imaginemos ahora que el político repita en el cargo, definitivamente la flojera por trabajar se va a prolongar. Lamentablemente, si se aprueba la reelección o no, depende de ellos, los políticos, y la sociedad como siempre solo va a ver como se disputan su futuro unos cuantos.
Ojala que ahora que se aprobó la reelección se cumpla el objetivo de aquellos que la aprueban porque dicen que tres años en el caso de los alcaldes o diputados, no son suficientes para cumplir todos los proyectos o compromisos con quienes los eligieron.
Las leyes y las instituciones no son malas, los malos son quienes las aplican o las encabezan, desde hace algunos años se ha hablado de la reelección en México, situación que hace que les brillen los ojos a los políticos, pues significa asegurar el fuero, el sueldo o el poder por más años, pues como se maneja la elección de candidatos nos deja claro que lograr la candidatura para muchos va a ser fácil.
Ahora que se aprobó estaríamos viendo dictadores en algunos estados, distritos o municipios, y eso va a propiciar menor interés de los ciudadanos en participar en la democracia de las votaciones.
Si vemos ahora, que cuando llegan a un cargo de elección popular, los servidores públicos, llegan muy entusiasmados por trabajar, pero al cabo de un años los privilegios que les da el cargo, los vuelven flojos y terminan literalmente durmiendo en todos lados.
Imaginemos ahora que el político repita en el cargo, definitivamente la flojera por trabajar se va a prolongar. Lamentablemente, si se aprueba la reelección o no, depende de ellos, los políticos, y la sociedad como siempre solo va a ver como se disputan su futuro unos cuantos.
Ojala que ahora que se aprobó la reelección se cumpla el objetivo de aquellos que la aprueban porque dicen que tres años en el caso de los alcaldes o diputados, no son suficientes para cumplir todos los proyectos o compromisos con quienes los eligieron.
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