Xalapa, Ver.- El político veracruzano, José Luis Lobato Campos, junto con su segunda esposa, fue asesinado este viernes.
El hijo del también empresario fue quien lo asesinó y después intentó suicidarse pegándose un tiro en la boca. El atacante, aún con vida, fue llevado al Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, donde horas más tarde falleció.
La noticia del asesinato del ex diputado local y federal, ex senador y ex dirigente nacional del extinto Partido Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) causó gran consternación entre los veracruzanos, pues era ampliamente conocido en los círculos políticos y sociales.
Las primeras versiones dan cuenta de un posible fraude hipotecario por aproximadamente 10 millones de dólares, el cual presuntamente cometió el hijo del ex senador.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:00 horas en el despacho principal de la funeraria Bosques del Recuerdo, ubicada sobre la avenida Rafael Murillo Vidal, donde José Luis Lobato Calderón le disparó a su padre y a la segunda esposa de éste, Olga Yolanda Borguetti, y después intento quitarse la vida.
El hijo del también empresario fue quien lo asesinó y después intentó suicidarse pegándose un tiro en la boca. El atacante, aún con vida, fue llevado al Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, donde horas más tarde falleció.
La noticia del asesinato del ex diputado local y federal, ex senador y ex dirigente nacional del extinto Partido Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) causó gran consternación entre los veracruzanos, pues era ampliamente conocido en los círculos políticos y sociales.
Las primeras versiones dan cuenta de un posible fraude hipotecario por aproximadamente 10 millones de dólares, el cual presuntamente cometió el hijo del ex senador.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:00 horas en el despacho principal de la funeraria Bosques del Recuerdo, ubicada sobre la avenida Rafael Murillo Vidal, donde José Luis Lobato Calderón le disparó a su padre y a la segunda esposa de éste, Olga Yolanda Borguetti, y después intento quitarse la vida.
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