México, D.F.- Sólo dos años le bastaron al ex presidente Felipe Calderón para aceptar que la guerra contra el crimen organizado que emprendió durante su mandato, no dio los resultados esperados… fracasó, pues. Pero como todo tiene una explicación, he aquí la que ofreció el agregado de Harvard:
“Donde la estrategia no pudo completarse es donde los gobiernos locales no sólo no cooperaron sino que incluso obstruyeron, dado que estaban colaborando con los criminales, prueba de ello es Michoacán (…) Si el que fue gobernador es sorprendido en un video dialogando y colaborando con uno de los criminales más sanguinarios que hay en México, dígame usted cuáles eran las posibilidades del Estado de haber avanzado”.
Muy diferente fue el panorama que encontró en Ciudad Juárez, Nuevo León o Tijuana, donde –según presumió- su estrategia funcionó de maravilla… pero porque ahí las autoridades locales “pusieron de su parte” y depuraron sus departamentos de policía.
“Michoacán, al igual que otros estados, estuvieron a punto de ser capturados por el crimen organizado y mi batalla precisamente por la seguridad fue enfrentar a los criminales, sacarlos de las instituciones y avanzamos donde los locales cooperaron y se deterioraron las cosas donde los locales fueron cómplices de los criminales, que es el caso de Michoacán“, señaló Calderón
Lo que no comentó fue el Michoacanazo que aplicó en 2009, cuando en su tierra natal “entambó” a 12 alcaldes y 23 funcionarios estatales por presuntos vínculos con La Familia Michoacana… sin embargo, dos años después todos fueron exonerados.
Otro punto que tampoco quiso tocar durante su estancia en Nueva York fue cómo ve la actual administración de Enrique Peña Nieto, quien aunque también intenta darle “batalla” a la delincuencia organizada, ha enfocado sus mayores esfuerzos a fortalecer la economía nacional… y bueno ya sabemos los resultados… o mejor dicho, los seguimos esperando.
Como seguramente recordarán, Felipe Calderón gobernó nuestro país del 2006 a 2012 y su carta de presentación fue la dura ofensiva que –sin decir agua va- intentó llevar a cabo contra el crimen organizado: “yo lo que encontré al llegar a la presidencia fue precisamente el avance del crimen organizado, que estaba tomando el control de pueblos, ciudades, municipalidades, incluso de estados”, por ello emprendió una estrategia basada en “enfrentar a los criminales con la fuerza del Estado (…) reconstruir las agencias y las instituciones de justicia y de seguridad (…) [y] reconstruir el tejido social”…
Todo “acabó” en más de 70 mil muertes… o daños colaterales, como a él le gustó nombrar a todas las personas que murieron a causa de sus movimientos… ¿funcionaron?, bueno, él ya aceptó que no.
“Donde la estrategia no pudo completarse es donde los gobiernos locales no sólo no cooperaron sino que incluso obstruyeron, dado que estaban colaborando con los criminales, prueba de ello es Michoacán (…) Si el que fue gobernador es sorprendido en un video dialogando y colaborando con uno de los criminales más sanguinarios que hay en México, dígame usted cuáles eran las posibilidades del Estado de haber avanzado”.
Muy diferente fue el panorama que encontró en Ciudad Juárez, Nuevo León o Tijuana, donde –según presumió- su estrategia funcionó de maravilla… pero porque ahí las autoridades locales “pusieron de su parte” y depuraron sus departamentos de policía.
“Michoacán, al igual que otros estados, estuvieron a punto de ser capturados por el crimen organizado y mi batalla precisamente por la seguridad fue enfrentar a los criminales, sacarlos de las instituciones y avanzamos donde los locales cooperaron y se deterioraron las cosas donde los locales fueron cómplices de los criminales, que es el caso de Michoacán“, señaló Calderón
Lo que no comentó fue el Michoacanazo que aplicó en 2009, cuando en su tierra natal “entambó” a 12 alcaldes y 23 funcionarios estatales por presuntos vínculos con La Familia Michoacana… sin embargo, dos años después todos fueron exonerados.
Otro punto que tampoco quiso tocar durante su estancia en Nueva York fue cómo ve la actual administración de Enrique Peña Nieto, quien aunque también intenta darle “batalla” a la delincuencia organizada, ha enfocado sus mayores esfuerzos a fortalecer la economía nacional… y bueno ya sabemos los resultados… o mejor dicho, los seguimos esperando.
Como seguramente recordarán, Felipe Calderón gobernó nuestro país del 2006 a 2012 y su carta de presentación fue la dura ofensiva que –sin decir agua va- intentó llevar a cabo contra el crimen organizado: “yo lo que encontré al llegar a la presidencia fue precisamente el avance del crimen organizado, que estaba tomando el control de pueblos, ciudades, municipalidades, incluso de estados”, por ello emprendió una estrategia basada en “enfrentar a los criminales con la fuerza del Estado (…) reconstruir las agencias y las instituciones de justicia y de seguridad (…) [y] reconstruir el tejido social”…
Todo “acabó” en más de 70 mil muertes… o daños colaterales, como a él le gustó nombrar a todas las personas que murieron a causa de sus movimientos… ¿funcionaron?, bueno, él ya aceptó que no.
La Jornada
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