Chimalhuacán, México.- Apoyadas por el gobierno municipal de Chimalhuacán, familias cuidan y producen sus propios alimentos en huertos urbanos instalados en los jardines, patios y azoteas de sus hogares, a través del programa municipal Agricultura Urbana.
La familia Herrera Brito cosechó por primera vez racimos de rábanos de su propio huerto; tres generaciones participan en la recolección de hortalizas saludables, toda vez que son completamente orgánicas, las cuales son para autoconsumo. Del mismo, próximamente recolectarán betabel, lechuga, calabaza y acelga.
El programa de Agricultura Urbana fue trasladado de Cuba a Chimalhuacán, hace aproximadamente dos años, para fomentar actividades productivas entre la población del municipio, apoyar la economía y fomentar la convivencia familiar y vecinal; y con ello promover el consumo de hortalizas cien por ciento orgánicas y saludables, informó la promotora de Agricultura Urbana, Alhelí Sáenz Pérez.
Desde muy temprano, los Herrera Brito, con sus propias manos; pequeñitas y delicadas, las de los más jóvenes; y rugosas, las de los miembros más veteranos, sustrajeron de la tierra los primeros rábanos, rojos y frescos, producto del trabajo que, en conjunto, familiares y vecinos, realizaron con la asesoría de los promotores municipales.
Habitante del barrio Talabarteros, Efigenia Brito Nájera decidió instalar su propio huerto familiar luego de una experiencia previa en el Centro Integral de Salud Mental (CISAME) de Chimalhuacán, de donde es paciente, y en donde el Ayuntamiento ha acercado la práctica hortícola con fines terapéuticos.
Luego de acondicionar el terreno, Efigenia sembró diferentes hortalizas; ahora, dice, está feliz, pues esta actividad le sirve para distraerse y bajar sus niveles de estrés: “rompo la rutina y me ocupo en algo que me llena de satisfacción. Como mi experiencia ha sido grata, invito a la gente a instalar en el patio, traspatio o azotea de sus casas, su propio huerto familiar; verán que no se arrepentirán”.
La familia Herrera Brito cosechó por primera vez racimos de rábanos de su propio huerto; tres generaciones participan en la recolección de hortalizas saludables, toda vez que son completamente orgánicas, las cuales son para autoconsumo. Del mismo, próximamente recolectarán betabel, lechuga, calabaza y acelga.
El programa de Agricultura Urbana fue trasladado de Cuba a Chimalhuacán, hace aproximadamente dos años, para fomentar actividades productivas entre la población del municipio, apoyar la economía y fomentar la convivencia familiar y vecinal; y con ello promover el consumo de hortalizas cien por ciento orgánicas y saludables, informó la promotora de Agricultura Urbana, Alhelí Sáenz Pérez.
Desde muy temprano, los Herrera Brito, con sus propias manos; pequeñitas y delicadas, las de los más jóvenes; y rugosas, las de los miembros más veteranos, sustrajeron de la tierra los primeros rábanos, rojos y frescos, producto del trabajo que, en conjunto, familiares y vecinos, realizaron con la asesoría de los promotores municipales.
Habitante del barrio Talabarteros, Efigenia Brito Nájera decidió instalar su propio huerto familiar luego de una experiencia previa en el Centro Integral de Salud Mental (CISAME) de Chimalhuacán, de donde es paciente, y en donde el Ayuntamiento ha acercado la práctica hortícola con fines terapéuticos.
Luego de acondicionar el terreno, Efigenia sembró diferentes hortalizas; ahora, dice, está feliz, pues esta actividad le sirve para distraerse y bajar sus niveles de estrés: “rompo la rutina y me ocupo en algo que me llena de satisfacción. Como mi experiencia ha sido grata, invito a la gente a instalar en el patio, traspatio o azotea de sus casas, su propio huerto familiar; verán que no se arrepentirán”.
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