sábado, 27 de abril de 2013

Videgaray insiste en un regulador financiero fuerte

México, D.F.- El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, afirmó que el Gobierno federal está obligado a ser un buen regulador del sistema financiero, justo y eficaz en el servicio que se otorga a las empresas del sector.
Al clausurar la 76 Convención Bancaria, que se celebra en Acapulco, Guerrero, el secretario de Hacienda resaltó la participación de los partidos políticos y de la banca en al construcción de la reforma financiera, la cual, habrá de llegar al Congreso de la Unión en los próximos días, a través de la Cámara de Diputados.
Consideró que la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de diferir la presentación de la reforma financiera fue una decisión acertada  y abrió un espacio de diálogo para reencausar la agenda de reformas que necesita el país.
“La Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados habrán de hacer una revisión cuidadosa y detallada de la reforma financiara y de este proceso resultará una buena reforma. México se lo merece”.
Ante los banqueros del país, Luis Videgaray, dijo que la buena comunicación entre autoridades y los sectores productivo, pueden dar buenos resultados, por lo que ofreció mantener la comunicación y la colaboración con éstos, a fin de cumplir con lo que demanda la sociedad de los bancos: más créditos y más baratos.
El funcionario desglosó las que consideró son las cinco obligaciones del Gobierno para impulsar el crecimiento, como mantener el entorno de estabilidad económica, al que han contribuido instituciones como el Banco de México, a cargo de Agustín Carstens y el sector bancario del país, aseguró.
Videgaray Caso destacó la importancia de la agenda de reformas, a partir del Pacto por México, que reactivarán el crecimiento económico del país. “Estamos crecimiento muy por debajo de lo que necesitamos para mejorar las condiciones de pobreza. La agenda de reformas acelerarán el crecimiento de México”.
En tercer término, el funcionario federal subrayó el papel de la banca de desarrollo, la cual deber ser más equilibrada y con mayor dinamismo. En ese renglón ejemplificó dos programas de Nafín recientemente anunciados en Yucatán, en beneficio de 9,000 empresas, y las garantías de crédito lanzado por la Sociedad Hipotecaría Federal (SHF).
Como Gobierno “estamos obligados a ser un buen regulador” dijo Videgaray al enumerar la cuarta responsabilidad del Ejecutivo.
“Mucho aprendimos de la crisis del 2008 y 2009, las prácticas regulatorias las estamos llevando a cabo. Hay que ser un regulador justo y con servicio atento y eficaz para las empresas reguladas”.
Agregó que los reguladores deben dar respuestas con certidumbre. “Debemos hacer un esfuerzo para atender mejor y con justicia a los intermediarios”.
El Economista

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