Acapulco, Gro.- Han entrado a México entre 50 y 60 mil millones de dólares en activos financieros en los últimos 12 meses, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, quien llamó a vigilar estos capitales para evitar que distorsionen los precios y generen burbujas que pudieran representar una vulnerabilidad financiera.
Se está juntando la expulsión de capital (de los países avanzados que pagan bajas tasas de interés) y la atracción de capital (de México), entonces eso lo que está generando es que aumenten los flujos de capitales y eso podría derivar en un riesgo para el país.
"Si los flujos de capitales continúan y se empiezan a intermediar de manera diferente, sí habría ese peligro de que hubiera precios distorsionados en la economía que pudieran generar una vulnerabilidad financiera, y en este sentido, el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y en general el Consejo de Estabilidad Financiera deberemos estar muy al pendiente de que esas distorsiones no se generen", explicó. Aclaró que no se está anticipando una reversión importante de los capitales, estamos lejos de esa circunstancia, dijo, "no se sabe cuándo, pero sí se sabe que va a suceder".
Por ello explicó que "lo deseable es que se aumente más la inversión extranjera directa (IED), porque ahí es donde hay espacios para absorber inversiones sin distorsionar, además de que aumenta la capacidad de crecimiento económico de manera muy directa e inmediata, no es que no lo haga la inversión financiera, pero la IED sí tiene ese impacto mucho más directo.
"En la medida en que esté mejor repartido (el capital) entre inversión extranjera directa, inversión del mercado accionario, inversión en el mercado de bonos (los riesgos serán menores); si se concentra en un solo mercado, el límite se vuelve más apremiante, entonces lo que es importante y deseable es repartir", explicó.
Son bienvenidas las inversiones extranjeras, pero si se pudiera dar un poco más proporcionalmente en inversión extranjera directa sería más adecuado, agregó.
Recomendó que debemos tener fortaleza, "seguir reforzando nuestra postura macroeconómica para que no nada más por el diferencial de tasas de interés, sino por las perspectivas de crecimiento que tenga México, los capitales tengan un mayor deseo de permanecer" en el país.
Incluso, resaltó que para hacer frente a estos peligros, el blindaje con el que contamos es muy amplio, gracias al nivel de reservas que han seguido creciendo, aunado a la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Refrendó que la política de México es dejar que los ajustes sean a través del mercado y descartó en este momento el uso de controles, ya que "tenemos un régimen cambiario muy poco intervencionista y cuando se ha intervenido ha sido a través de reglas". Recordó que están suspendidas las subastas de 400 millones de dólares que eran usadas para evitar la volatilidad, pues por el momento ese no es un factor de riesgo para la economía.
Sin embargo, aclaró que si fuera necesario se pueden usar las "opciones", que son mecanismos en los cuales los bancos comerciales venden dólares a Banxico". No anticipó el uso de este recurso, pero reconoció que se podría emplear para evitar volatilidad. Aceptó que la inflación se va a mantener por encima de 4 por ciento hasta junio, pero de ahí en adelante tomará una tendencia a la baja, para que a finales de 2013 esté entre tres y cuatro por ciento y hacia 2014 esté cercana a tres por ciento.
"Nos alienta el hecho de que estén avanzando las reformas porque podríamos lograr esa combinación adecuada de mayor crecimiento sin presión inflacionaria", concluyó el titular de Banxico.
Se está juntando la expulsión de capital (de los países avanzados que pagan bajas tasas de interés) y la atracción de capital (de México), entonces eso lo que está generando es que aumenten los flujos de capitales y eso podría derivar en un riesgo para el país.
"Si los flujos de capitales continúan y se empiezan a intermediar de manera diferente, sí habría ese peligro de que hubiera precios distorsionados en la economía que pudieran generar una vulnerabilidad financiera, y en este sentido, el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y en general el Consejo de Estabilidad Financiera deberemos estar muy al pendiente de que esas distorsiones no se generen", explicó. Aclaró que no se está anticipando una reversión importante de los capitales, estamos lejos de esa circunstancia, dijo, "no se sabe cuándo, pero sí se sabe que va a suceder".
Por ello explicó que "lo deseable es que se aumente más la inversión extranjera directa (IED), porque ahí es donde hay espacios para absorber inversiones sin distorsionar, además de que aumenta la capacidad de crecimiento económico de manera muy directa e inmediata, no es que no lo haga la inversión financiera, pero la IED sí tiene ese impacto mucho más directo.
"En la medida en que esté mejor repartido (el capital) entre inversión extranjera directa, inversión del mercado accionario, inversión en el mercado de bonos (los riesgos serán menores); si se concentra en un solo mercado, el límite se vuelve más apremiante, entonces lo que es importante y deseable es repartir", explicó.
Son bienvenidas las inversiones extranjeras, pero si se pudiera dar un poco más proporcionalmente en inversión extranjera directa sería más adecuado, agregó.
Recomendó que debemos tener fortaleza, "seguir reforzando nuestra postura macroeconómica para que no nada más por el diferencial de tasas de interés, sino por las perspectivas de crecimiento que tenga México, los capitales tengan un mayor deseo de permanecer" en el país.
Incluso, resaltó que para hacer frente a estos peligros, el blindaje con el que contamos es muy amplio, gracias al nivel de reservas que han seguido creciendo, aunado a la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Refrendó que la política de México es dejar que los ajustes sean a través del mercado y descartó en este momento el uso de controles, ya que "tenemos un régimen cambiario muy poco intervencionista y cuando se ha intervenido ha sido a través de reglas". Recordó que están suspendidas las subastas de 400 millones de dólares que eran usadas para evitar la volatilidad, pues por el momento ese no es un factor de riesgo para la economía.
Sin embargo, aclaró que si fuera necesario se pueden usar las "opciones", que son mecanismos en los cuales los bancos comerciales venden dólares a Banxico". No anticipó el uso de este recurso, pero reconoció que se podría emplear para evitar volatilidad. Aceptó que la inflación se va a mantener por encima de 4 por ciento hasta junio, pero de ahí en adelante tomará una tendencia a la baja, para que a finales de 2013 esté entre tres y cuatro por ciento y hacia 2014 esté cercana a tres por ciento.
"Nos alienta el hecho de que estén avanzando las reformas porque podríamos lograr esa combinación adecuada de mayor crecimiento sin presión inflacionaria", concluyó el titular de Banxico.
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